Sabemos que la radiación ultravioleta emitida por el sol es nociva para la piel y que hay que protegerla con una crema solar de amplio espectro. También sabemos que puede provocar problemas cutáneos como la aparición de manchas e, incluso, se puede desarrollar cáncer de piel. Lo que no sabemos es el proceso que tiene la piel cuando el sol incide sobre ella y cómo reacciona nuestro cuerpo al respecto. Queremos despejarte todas las dudas sobre la mejor protección de los efectos nocivos de los rayos solares y contarte cómo evitar quemaduras solares.
¿Por qué se producen las quemaduras solares?
La luz ultravioleta daña las células de la piel. El sistema inmunitario reacciona aumentando el flujo sanguíneo a las zonas afectadas, lo que produce la inflamación de la piel (eritema) que se conoce como quemadura por el sol. El sol puede provocar quemaduras en la piel incluso si hace frío o está nublado.
¿Cuál es el proceso de la quemadura solar?
Una quemadura solar consiste básicamente en un intento de nuestro sistema inmunitario por ejercer respuesta a un efecto excesivo sufrido por la radiación solar sobre las células de la piel. Cuando los queratinocitos, que son las células de la capa más externa de la piel, detectan un daño en su ADN, envían información a nuestro sistema inmune para producir una cascada de reacciones que intentarán defenderse de tal ataque.
Entre ellas está la vasodilatación de los capilares de la piel, que provoca un aumento del riego sanguíneo y la acumulación de líquido extracelular y todo un proceso inflamatorio que hará que nuestra piel se enrojezca, se caliente y se presente dolorida e hipersensible. Si el daño es muy grande, podemos llegar a sufrir una insolación, con síntomas a nivel sistémico, como cefaleas, náuseas o febrícula y pudiendo llegar a ser un proceso grave.
La piel quemada, además de roja y dolorida puede presentar otros síntomas y signos como picazón y posteriormente descamación e incluso vesículas o ampollas con líquido. Todo ello es parte del mecanismo de defensa y regeneración de nuestra piel, que deja caer las células muertas, apareciendo por debajo una piel más fina y sensible y parte del líquido que se ha filtrado en la piel.
¿Qué hay que hacer para curar una quemadura solar?
El tratamiento de las quemaduras solares debe ir dirigido principalmente a impedir la extensión de las lesiones, aliviar el dolor, prevenir las infecciones y la deshidratación cutánea, y favorecer la epitelización. Los consejos para tratarlas:
- Tomar un baño o una ducha fría o colocar trapos frescos y húmedos sobre la quemadura.
- NO utilizar productos que contengan sustancias irritantes o fármacos sensibilizantes como la benzocaína o lidocaína. Estos pueden causar alergias (dermatitis de contacto) en algunas personas y empeorar la quemadura.
- Es importante mantener la zona limpia.
- Si se presentan ampollas, los vendajes secos pueden ayudar a prevenir la infección.
- Si la piel no presenta ampollas, se puede aplicar una crema humectante para aliviar la molestia. NO usar mantequilla, vaselina, ni otros productos a base de aceite. Estos pueden bloquear los poros de manera que el calor y el sudor no pueden escapar, lo cual puede provocar una infección. NO tocar ni arrancar la capa superior de las ampollas.
- Las cremas con vitamina C y E pueden ayudar a reducir el daño a las células de la piel.
- En ocasiones es necesario usar corticoides tópicos y antibióticos.
- Para el dolor pueden utilizarse analgésicos.
- Evitar exposición al sol hasta que se cure la quemadura.
- Se debe usar ropa holgada y de algodón.
- Beber mucha agua.
Nuestros consejos para prevenir las quemaduras solares
- Utilizar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de 50. Los protectores solares de amplio espectro protegen tanto de rayos UVB como de rayos UVA.
- Aplicar una cantidad abundante de protector solar para cubrir por completo la piel expuesta. Reaplicar nuevamente cada 2 horas.
- Aplique protector solar nuevamente luego de nadar o sudar e incluso en días nublados.
- Utilizar un protector labial que proteja del sol.
- Utilizar un sombrero de ala ancha y otras prendas que lo protejan. La ropa de colores claros es más eficiente para reflejar el sol.
- Alejarse del sol durante las horas en las que los rayos solares son más intensos, entre las 10:00 a. m. y las 4:00 p.m.
- Utilizar gafas de sol con protección de rayos UV.
- Se recomienda aplicar una cantidad suficiente como para llenar un chupito o un medidor típico de medicamento en cada área que va a exponerse al sol. Además, se debe reaplicar cada 2h.
También tenemos algunos tratamientos en la clínica para ayudarte a devolver el confort a la piel después de una quemadura solar
Lo ideal en las primeras etapas de la quemadura es únicamente realizar tratamientos de hidratación intensa.
Si quedara alguna marca o cicatriz después, sí se podrían realizar tratamientos despigmentantes como láseres o peelings, incluso plasma rico en plaquetas.
En pacientes con riesgo a quemaduras solares recomendamos fotoprotección oral además de las medidas generales, sobre todo en épocas donde la radiación solar es intensa como desde mayo a septiembre. Esto aumenta la resistencia de nuestra piel a las quemaduras, aunque nunca hace que no sea necesario utilizar protección tópica, es simplemente un refuerzo o complemento.