La periodista María Víllora ha contado con mi opinión para un reportaje en la revista Mía en la que explica en qué consiste el tratamiento estético más demandado últimamente, la infiltración de ácido hialurónico. Este material de relleno, que en realidad está de forma presente en el organismo, nos ayuda a hidratar la piel, rellenar arrugas y reponer volúmenes perdidos.
Se puede aplicar en todo el rostro, para mejorar las ojeras, mitigar patas de gallo y otras arrugas del rostro como el surco nasogeniano y combatir la pérdida de firmeza de la piel que provoca descolgamientos y volúmenes, por ejemplo, en la papada o desdibujamiento del óvalo facial. Una de sus ventajas, además de la versatilidad, es que es muy bien tolerado por casi todos los pacientes.