El tejido conectivo más importante a nivel facial es el SMAS (sistema músculo aponeuròtico superficial) que es un tejido fibroso que conecta los músculos de la cara a la piel, transmitiendo sus movimientos.

Las otras estructuras importantes son las distintas inserciones fibrosas de los músculos sobre los huesos de la cara, que a veces pueden estar dañadas, sobrecargadas y sufriendo perdida de elasticidad

Este tejido se puede inflamar en periodos de estrés por tensión e hipertonía, tras traumatismos o por falta de actividad. A veces una inflamación mantenida puede desencadenar una fibrosis que incluso puede dar dolor ocasional (la mayoria de las veces percibido como tensión, sobrecarga) y secundariamente retención de líquido

Se ejecuta trabajando con presiones, tracciones y estiramientos, a veces acompañados de frio o calor