BICHECTOMÍA LÁSER
BICHECTOMÍA LÁSER
¿Qué es la bichectomía láser?
Cuando existe un exceso de este tejido, los rasgos pierden angulosidad y se genera una falsa apariencia de sobrepeso. La extracción controlada de estas bolsas permite afinar la zona media de la cara, resaltar los pómulos y definir la línea mandibular, logrando un rostro más estilizado y equilibrado.
En la Clínica Pérez Sevilla, la técnica se realiza asistida con láser CO₂, lo que reduce el sangrado, minimiza la inflamación y acelera la recuperación respecto a la técnica convencional. Además, se realiza una plastia del tejido circundante para garantizar un resultado natural y prevenir descolgamientos futuros.
Para qué se utiliza este tratamiento
- Reducir el volumen excesivo de las mejillas.
- Estilizar el rostro y aportar definición a pómulos y mandíbula.
- Mejorar el aspecto de “cara redonda” o con exceso de grasa facial.
- Conseguir una apariencia más afinada sin modificar los rasgos naturales.
- Complementar otros procedimientos como liposucción submentoniana o cervical cuando existe acumulación grasa regional.
¿Cómo funciona este tratamiento?
- Anestesia local mediante infiltración por dentro de la boca.
- Incisión intraoral pequeña, oculta junto a los últimos molares del maxilar superior.
- Resección de la grasa de Bichat asistida con láser CO₂, que reduce sangrado y traumatismo.
- Plastia de los tejidos adyacentes para mantener la zona firme y evitar descolgamientos con el paso de los años.
- Sutura reabsorbible, sin necesidad de retirada posterior.
El procedimiento es rápido, seguro y completamente ambulatorio.
- Duración del procedimiento: 20–45 minutos, según la anatomía y la altura de las bolsas de Bichat.
- Tipo de anestesia: local, infiltrada por dentro de la boca.
- Recuperación social: 5–6 días (posible inflamación local).
- Resultados visibles: desde el primer mes, con resultado final en 3–4 meses.
- Cicatriz: inexistente (incisión intraoral).
- Duración del efecto: definitiva
- Precio: A partir de 2.600 €.

¿Para quién está indicado este tratamiento?
La bichectomía láser está indicada en:
- Rostros redondeados con exceso de grasa en mejillas.
- Pacientes sin hipertrofia del masetero (volumen muscular normal).
- Personas que buscan un rostro más afinado sin alterar su expresión natural.
- Pacientes que desean combinarla con liposucción submentoniana o cervical para un resultado más completo.
No está indicada en caras muy delgadas o con poca grasa subcutánea.
Ventajas de la bichectomía láser
- Anestesia local: intervención rápida, cómoda y prácticamente indolora.
- Mejora estética evidente: resalta el pómulo y aporta un aspecto más delgado y estilizado al rostro.
- Resultados definitivos: la grasa extraída no vuelve a regenerarse.
- Ralentización del envejecimiento: la técnica con láser y la plastia asociada favorecen una mejor firmeza de los tejidos a largo plazo.
- Menor inflamación y mejor recuperación: gracias al láser CO₂ que reduce traumatismo y sangrado.
Cuidados después del tratamiento
- Dormir con la cabeza elevada durante 3–4 días.
- Aplicar hielo local las primeras 48–72 horas.
- Evitar alimentos que requieran gran apertura bucal durante los primeros 5 días.
- No morder con incisivos; optar por trozos pequeños.
- No enjuagar la boca hasta pasadas 24 h para mantener el coágulo protector.
- Inflamación normal 5–7 días; puede prolongarse algo más en pieles finas o con grasa subcutánea adicional.
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Preguntas frecuentes
Es importante que nos informes sobre tu estilo de vida y salud. La medicación que tomas, el tabaco y el alcohol pueden influir negativamente en la recuperación de una bichectomía, aumentando el tiempo de recuperación e interfiriendo en la cicatrización.
Si eres fumador sería ideal dejar el tabaco como mínimo quince días antes, o al menos reducir a 4-5 cigarrillos al día, no fumar el día de la intervención ni el siguiente si es posible y no volver a fumar (o bien mantener el descenso de número de cigarrillos conseguido) hasta pasados 20-25 días de la intervención, ya que el tabaco afecta de forma muy negativa a la cicatrización.
También debes evitar tomar, al menos quince días antes, medicamentos que interfieran en la coagulación sanguínea: aspirina, antiinflamatorios, ginkgo biloba… Si tuvieses algún tipo de dolor por cualquier causa en los días previos a la cirugía, debes consultarnos qué medicinas puedes tomar.
Debes mantener una buena higiene bucal tres días antes de la intervención. El mismo día de la cirugía debes hacer uso de colutorio de clorhexidina o triclosán antes de acudir al hospital y en los días posteriores a la intervención.
Se realiza con anestesia local y se tarda entre 20 y 40 minutos según la anatomía del paciente.
Es muy importante seguir las instrucciones marcadas para tener un excelente resultado.
Durante los 3-4 primeros días debes dormir con la cabeza más elevada que los pies. Un truco útil para sentirte más cómodo es poner unos almohadones altos bajo el colchón en la zona de la cabeza, en lugar de colocarlos directamente bajo tu almohada, así el cuello se plegará menos y favoreceremos la circulación del rostro. No es necesario en ningún caso que duermas sentado.
Aplícate hielo local durante las primeras 48-72 horas (nunca lo apliques de forma directa, cúbrelo con un pañuelo o compresa fina para evitar una quemadura por frío). Aplícalo 10-15 minutos cada hora, excepto por la noche que hay que descansar.
Es conveniente no tomar alimentos que requieran una gran apertura de boca durante los 5 primeros días, ni morder directamente con la arcada mandibular anterior. Es preferible trocear los alimentos y comerlos con tenedor. Tampoco debes tomar alimentos muy duros o que requieran masticación continuada.
Es preferible no enjuagar la boca hasta pasadas 24 horas para no eliminar los coágulos que protegen la herida de la mucosa y evitar sangrado en el postoperatorio inmediato, aunque esto no exime de una buena higiene dental.
Se coloca una sutura reabsorbible tras el último molar superior de cada lado por dentro de la boca (en la zona de la incisión del láser) para favorecer la cicatrización. Aunque los puntos son reabsorbibles, a veces los retiramos pasada una semana para favorecer la higiene.
Saldrás con una banda compresora que se coloca en el quirófano. Al día siguiente normalmente se retira, aunque en determinados casos se puede mantener 3 días.
Los primeros días puedes tener dificultad para masticar, por lo que se recomienda seguir una dieta de alimentos blandos que no se encuentren a temperaturas elevadas, como tortilla, pasta, purés y sopas templados, legumbres cocinadas templadas, yogures, natillas…
Durante los 3-4 primeros días hay inflamación en las mejillas, que irá remitiendo poco a poco a partir del cuarto día. Aplicar hielo en las primeras horas limita mucho la retención de líquido a este nivel tras la intervención. Los antiinflamatorios nos ayudan a controlar el proceso y a que la recuperación sea más rápida.
Tras unos días de recuperación y en función de la inflamación de cada paciente, el cirujano le indicará cuándo puede retomar el ejercicio físico. Normalmente en torno a una semana.
Esta cirugía requiere reposo relativo durante las primeras 48 horas. Salvo en trabajos de alta actividad, el retraso en la incorporación dependerá del factor social. Generalmente, pasados 5-6 días, en los que disminuye la inflamación, socialmente se puede hacer vida normal.






