Recuperar tu mirada, en ocasiones, requiere unir fuerzas y elegir los tratamientos que mejor conjugan para obtener un resultado espectacular. En esta ocasión os quiero hablar de uno de los tratamientos que más me gustan, el Blefaroláser junto al microblading.
Dos técnicas muy demandas por separado y que juntas consiguen borrar de un plumazo tanto años como cansancio.
Rejuvenecer la mirada con blefaroláser más microblading
Además del irremediable paso del tiempo, la genética, las horas de sueño e incluso la alimentación, van haciendo mella en nuestra piel. Como ya os he comentado en otras ocasiones, la piel que rodea al ojo es la más sensible del rostro debido a que es mucho más fina.
Dos de las consecuencias más odiadas son las bolsas y las patas de gallo. Es por ello que, en muchas ocasiones, nuestra mirada no se corresponda con nuestra edad real, sumando años y tristeza.
Las bolsas que se forman en los párpados, tanto inferior como superior, pueden ser unas acumulaciones de líquido, grasas o ambas. Por su parte, las conocidas patas de gallo son esas arrugas de expresión que parecen salir disparadas de nuestros ojos a la mínima sonrisa.
La buena noticia es que existen multitud de tratamientos destinados a contrarrestar estos efectos. De todo ellos, el blefaroláser es uno de mis preferidos debido a que es muy seguro, mínimamente invasivo y no deja ni cicatrices ni hematomas. Es decir, que la recuperación es rapidísima y los resultados visibles desde el primer momento.
¿Cómo trabaja el Blefaroláser?
Esta técnica es perfecta para todos aquellos que desean tratamientos eficaces, pero poco agresivos y de carácter ambulatorio. Se realiza con láser CO2 incisional y fraccionado y permite corregir tanto el exceso de piel como las bolsas de los párpados. Además, otra de las grandes particularidades del láser fraccionado sobre la piel es que induce un recambio de la misma, consiguiendo de este modo no solo la eliminación del excedente cutáneo si no también la formación de una piel nueva más fuerte y saludable.
Gracias al blefaroláser, hemos conseguido eliminar las consecuencias del paso del tiempo, la falta de sueño e incluso alegrar la mirada, pero aún nos queda un paso más para obtener la mirada limpia y fresca que anhelamos.
¿Qué hacemos con las cejas?
Cuando somos jóvenes solo nos acordamos de las cejas cuando nos toca depilarlas. Pero, a pesar de que no les solemos prestar la atención que requieren, las cejas son un elemento clave de nuestro rostro ya que consiguen enmarcar la mirada y aportar equilibrio.
Los años también les afectan y es normal que cada día las veamos más finas (sobre todo si se ha abusado de la depilación), con algunas calvas o sin forma. Algo que estropea cualquier intento que hagamos por rejuvenecer y embellecer la mirada.
Así pues, si hemos dado el paso de eliminar las bolsas, las ojeras y las patas de gallo y no nos preocupamos de las cejas, es como si dejásemos el trabajo a medias.
En este caso, el microblading es el complemento perfecto para un resultado completo. Hablamos de una técnica de maquillaje semipermanente con la que se logra dibujar, rellenar y perfilar la ceja consiguiendo a su vez un resultado ultra natural.
A diferencia de la micropigmentación, en este caso no hablamos de algo permanente, además de que es un tratamiento menos doloroso y que requiere unos cuidados mínimos al ocasionar pequeñas cicatrices.