Los tratamientos médico-estéticos se han multiplicado en los últimos años. Hay quien habla ya de la huella estética, es decir la marca que pueden dejar los tratamientos a largo plazo.
Os explico mi postura ante este nuevo concepto del que empezaremos a oír muchas opiniones.
¿Qué es la huella estética?
La huella estética es la marca que pueden dejar los primeros tratamientos de medicina estética en un rostro a largo plazo.
Yo quiero distinguir dos conceptos:
Por un lado, está la huella estética por residuo o acumulación de producto. Esta huella estética puede tener una connotación negativa si:
- los tratamientos no se han realizado correctamente.
- los periodos entre ellos han sido demasiado cortos.
En el primer caso, las secuelas por errores de aplicación pueden mantenerse en el tiempo, sobre todo para inyectables que no tienen antídoto, como es la hidroxiapatita de calcio. En estos casos si el organismo no ha podido eliminar por completo el producto o la inyección ha sido reiterada sin mantener los periodos de degradación del mismo, la sustancia inyectada permanece y se traduce en una modificación del rostro más permanente. En el caso del ácido hialurónico esto es menos frecuente porque existe la hialuronidasa que tiene la capacidad de destruirlo, en los casos (bastante infrecuentes), en los que se formen granulomas o el sistema inmune aísle el producto impidiendo su reabsorción.
Por otro lado, la huella estética que procede de la regeneración de los tejidos como consecuencia de los cuidados y efectos positivos de los productos cuando un rostro tiene unas características genéticas desfavorables. Si se trata precozmente, podemos conseguir modificaciones o guiar el envejecimiento con tratamientos orientados desde el primer momento a la mejora de las proporciones faciales o de la calidad de la piel. Es el caso de la rinomodelación, del relleno de pómulo en pacientes sin hueso malar o mentón o con sien hundida o del relleno de las cicatrices permanentes de acné. En estos supuestos la acumulación de resultados, de una manera guiada puede ser favorable.
También lo sería el tratamiento con toxina botulínica en pacientes con entrecejos hipertónicos muy marcados.
¿Los tratamientos de medicina estética inyectables pueden tener consecuencias a largo plazo?
Depende de lo que se inyecte y de la periodicidad. Hay inyectables que son regenerantes, hidratantes y estimulantes, como las vitaminas, el ácido hialurónico no reticulado, los inductores del colágeno o el PRP que tendrán una repercusión positiva, porque estamos cuidando la piel.
En cuanto a la toxina botulínica, si se mantiene un uso correcto y sin abuso igualmente la repercusión será positiva.
Si nos referimos a inyectables de voluminización, podremos tener repercusiones negativas siempre que haya un exceso de producto, bien por cantidades exageradas desde el primer momento o bien por repetición sin respetar los periodos de degradación.
¿Cómo evitar la huella estética?
Usando productos de calidad en los que se conoce su tiempo de duración, usando densidades de producto adecuadas para cada zona facial y para cada edad, no inyectando antes de que se cumplan los tiempos de degradación de los inyectables si no se desea efecto de acumulación o dilataciones cutáneas.