NEUROMODULADORES DE MASETEROS
NEUROMODULADORES DE MASETEROS
¿Qué son los neuromoduladores de maseteros?
Al disminuir su actividad, el músculo reduce su grosor de forma progresiva, afinando la mandíbula y estilizando el contorno facial sin necesidad de cirugía. Este efecto no altera la expresión y es completamente reversible, siempre que se aplique con la precisión anatómica adecuada.
En la Clínica Pérez Sevilla se utiliza toxina botulínica tipo A de uso médico, adaptando la dosis a la fuerza muscular, la anchura mandibular y la anatomía individual de cada paciente.
Para qué se utiliza este tratamiento
- Reducir el volumen del músculo masetero en casos de hipertrofia.
- Afinar el tercio inferior del rostro y suavizar la forma de “cara cuadrada”.
- Equilibrar la anchura de la mandíbula en vistas frontales y laterales.
- Mejorar asimetrías mandibulares relacionadas con hiperactividad muscular.
- Tratar el bruxismo o la tensión mandibular excesiva (beneficio secundario).
- Complementar otros procedimientos de afinamiento facial como bichectomía o liposucción facial.
¿Cómo funciona el tratamiento?
- Se evalúa la fuerza del músculo masetero mediante palpación y contracción.
- Se marca la zona segura de infiltración evitando estructuras vecinas.
- Se aplican microinyecciones de toxina botulínica en puntos específicos del masetero.
- El músculo comienza a relajarse en 3–7 días y su volumen disminuye progresivamente durante 4–8 semanas.
- El afinamiento facial es perceptible de forma progresiva y natural.
Es una técnica rápida y mínimamente invasiva que requiere un conocimiento experto de la anatomía para evitar cambios no deseados en la expresión o en la función mandibular.
- Duración del procedimiento: 5-10 minutos.
- Tipo de anestesia: No requiere; puede aplicarse anestesia tópica si el paciente lo desea.
- Recuperación social: Inmediata.
- Resultados visibles: A partir del 3º día.
- Duración del efecto: 4–6 meses.
- Número de sesiones: 1 por ciclo.
- Precio: A partir de 300 €.

¿Para quién está indicado este tratamiento?
- Pacientes con cara ancha o cuadrada por hipertrofia del masetero.
- Personas que aprietan o rechinan los dientes (bruxismo).
- Casos de volumen mandibular aumentado sin exceso de grasa ni de hueso.
- Pacientes que buscan afinar el rostro sin cirugía.
- Personas que desean armonizar el tercio inferior del rostro.
No es un tratamiento adecuado cuando existe flacidez marcada o exceso de grasa subcutánea en la mandíbula, casos en los que deben valorarse otras técnicas complementarias.
Ventajas
- Aplicación rápida y prácticamente indolora gracias al uso de agujas muy finas.
- No requiere baja social, pudiéndose retomar la actividad inmediatamente.
- Resultados naturales, manteniendo la movilidad del resto del rostro.
- Afinamiento real del tercio inferior sin necesidad de cirugía ni cicatrices.
- Efecto acumulativo si se realizan ciclos periódicos: el músculo tiende a reducir progresivamente su grosor.
- Beneficio adicional en bruxismo, disminuyendo la tensión mandibular y el dolor asociado.
Preguntas frecuentes
La duración de los efectos varía dependiendo de cada paciente. La media de visibilidad del tratamiento es de unos 6 meses tras los que sería necesarios realizar una sesión de recuerdo. No obstante, es necesario que antes de la sesión de refuerzo el médico estético estudie el estado de nuestra piel para verificar que efectivamente es viable aplicar el tratamiento.
Si se siguen las instrucciones post tratamiento, este es un tratamiento muy seguro
Aunque es infrecuente, pueden existir pequeños hematomas tras la infiltración que desaparecen en el transcurso de días y que se ocultan con el maquillaje. Ocasionalmente puede aparecer cefalea leve que se controla con analgésicos normales.
Los efectos de esta proteína pueden acentuarse en pacientes que estén tomando antibióticos del grupo de los Aminoglucósidos.
Sin embargo, se anula o es débil en aquellos que toman Dpenicilamida, Ciclosporina o Quinolonas.
Su uso está prohibido en pacientes con Miastenia grave o Síndrome de Eaton Lambert.
Aunque no está demostrado que tenga efectos adversos en pacientes embarazadas, es aconsejable que la paciente compruebe que no lo está, siendo preferible postponer el tratamiento en caso positivo.
Durante las siguientes cinco horas al tratamiento no deberás acostarte o adoptar posturas que puedan provocar la difusión de la toxina hacia otros grupos musculares.
Durante las siguientes 24 horas no se debe realizar deporte, ni tomar rayos UVA, Sauna o realizarse masajes faciales.
Sí, al relajar la musculatura facial evitará que se formen arrugas por expresión facial y que las que ya se ven se hagan más marcadas aún con el paso del tiempo.
Los primeros días puede aparecer algo de enrojecimiento y una ligera inflamación que tensa la piel pero que nada tiene que ver con el efecto de la toxina, hay que esperar unos 4 días para que la proteína haga su efecto y podamos notar los resultados.
Sí, no hay ningún tipo de restricción. El médico es el que debe valorar a cada paciente y recomendar cuales son los tratamientos que combinados o no, mejor resultados puedan dar.
Puede maquillarse suavemente, para disimular las rojeces de las inyecciones.
Pueden salir pequeños hematomas derivados de los pinchazos para aplicar la sustancia, pero no como consecuencia del uso de la Toxina Botulínica. Habitualmente no suelen salir, porque se utiliza una aguja muy fina.
La Toxina Botulínica se utiliza en el tercio superior del rostro y el Ácido Hialurónico puede usarse en todo el rostro.
La Toxina Botulínica se aplica sobre los músculos faciales cuya acción deseamos disminuir y el Ácido Hialurónico se aplica sobre la arruga o surco que deseamos rellenar, a nivel de la piel.
No, cuando pasa el efecto, el músculo vuelve a su actividad normal, pero el tiempo que la Toxina ha estado actuando, es tiempo ganado al envejecimiento facial.
Sí, ya que no se trata de un tratamiento fotosensible.






