PEELING QUÍMICO
PEELING QUÍMICO
¿Qué es el peeling químico?
Mediante una exfoliación controlada, el peeling activa la renovación celular, estimula la regeneración cutánea y ayuda a corregir imperfecciones como manchas, poros dilatados, líneas finas, relieve irregular y piel apagada.
Según la profundidad del efecto provocado, siempre de forma controlada, la respuesta será la eliminación de lesiones como queratosis actínicas, lentigos, elastosis solar, así como regeneración epidérmica mediante la migración epitelial desde antejos cutáneos y síntesis de tejido conectivo nuevo.
En la Clínica Pérez Sevilla seleccionamos peelings de diferente intensidad (superficiales, medios o combinados) en función del objetivo, tipo de piel y nivel de sensibilidad, siempre bajo supervisión médica.
¿Cómo funciona el procedimiento?
- Limpieza y preparación de la piel.
- Aplicación del agente químico de forma homogénea sobre el rostro.
- Tiempo de acción controlado, variable según la fórmula utilizada.
- Neutralización del producto cuando corresponde.
- Aplicación de activos calmantes y regeneradores.
Según la profundidad del peeling, puede aparecer una ligera descamación durante los días posteriores. Es imprescindible evitar la exposición solar directa y usar protección solar estricta.
- Duración del procedimiento: 20–30 minutos.
- Tipo de anestesia: No requiere.
- Número de sesiones: 3 a 6, según el objetivo y el tipo de peeling.
- Recuperación social: Inmediata en peelings suaves; 2–5 días en peelings medios.
- Resultados visibles: Desde la segunda sesión; algunos peelings ofrecen efecto inmediata luminosidad.
- Duración del efecto: Mantenimiento periódico según indicación médica.
- Zonas tratadas: Rostro, cuello y escote según indicación.
- Precio: A partir de 250 €.
¿Para quién está indicado este tratamiento?
El peeling químico facial es ideal para:
- Arrugas estáticas y fotoenvejecimiento: Al adelgazar la capa epidérmica y estimular la formación de colágeno, atenúan las arrugas más finas.
- Discromías (melasma, lentigos, efélides): Los peelings superficiales regularizan la estructura epidérmica y restauran la uniformidad en la distribución de la melanina. Además, aportan luminosidad al óvalo facial.
- Cicatrices: Los peelings medio-profundos y los profundos estimulan la elevación del fondo de la cicatriz al activar la síntesis de nuevo colágeno y camuflan los bordes de la cicatriz por la ablación que producen.
- Acné: Los peelings superficiales, especialmente el de ácido salicílico se utilizan con éxito como tratamiento complementario en lesiones de acné por su acción comedolítica.
Tipos de peeling químicos
En la Clínica Pérez Sevilla seleccionamos cuidadosamente los peelings químicos más adecuados para la delicada zona del contorno ocular, teniendo en cuenta el tipo de ojera, el fototipo del paciente y la sensibilidad cutánea.
Todos los peelings que empleamos han demostrado ser seguros y eficaces en esta área, siempre que se apliquen con técnica controlada y bajo supervisión médica:
- Nomelan fenol: Soluciones para peelings químicos que contienen fenol, tricloroacético, retinol y una mezcla de hidroxiácidos (glicólico, ascórbico, salicílico y mandélico), junto a ácido fítico. La profundidad depende del número de capas aplicadas y el resultado se suele ver a los 7 días: piel renovada, luminosa y de color y textura homogéneas. No induce hiperpigmentaciones ni hipopigmentaciones. Se recomiendan 3 ó 4 peelings separados por 20-30 días. Se suele utilizar en hiperpigmentaciones difusas como el melasma o como antienvejecimiento.
- Melaspeel y melases TRX: Son peelings que contienen agentes específicos despigmentantes, por lo que se utilizan para hiperpigmentaciones o manchas localizadas. Se suelen realizar 6-8 sesiones espaciadas cada 3-4 semanas. De mantenimiento se utilizan cada 2 meses.
- Ácido glicólico: La concentración varía del 20 al 70%. Las sesiones se separan un mes y generalmente se hacen 4-6 sesiones. Indicado en casos de melasma, hiperpigmentación postinflamatoria, acné y fotoenvejecimiento leve.
- Ácido salicílico (salipeel): La concentración varía entre 20-30%. Se realizan sesiones mensuales, hasta 3-5 sesiones. Las indicaciones más utilizadas serían el acné, melasma, hiperpigmentación postinflamatoria, piel con poro abierto, fotoenvejecimiento medio a moderado. Son muy seguros en cualquier fototipo, también en los oscuros al no inducir hiperpigmentación postinflamatoria.
Preguntas frecuentes
Sí. Se realiza con fórmulas médicas controladas y seleccionadas según tipo de piel y sensibilidad.
En algunos casos puede recomendarse una preparación previa con cremas despigmentantes suaves o retinoides de baja concentración, especialmente si hay hiperpigmentación marcada. Esta pauta será valorada de forma individual según el fototipo y la sensibilidad de tu piel.
Durante la aplicación puede notarse una leve sensación de escozor o picor, pero es perfectamente tolerable. Se pueden usar cremas calmantes postpeeling para aliviar la zona si fuese necesario.
Suelen recomendarse entre 3 y 6 sesiones, espaciadas cada 2 a 4 semanas, dependiendo del tipo de pigmentación y la respuesta de la piel. El tratamiento se puede combinar con otros procedimientos para potenciar los resultados.
Es habitual que aparezca una ligera rojez o descamación muy fina durante unos días. En algunos casos puede formarse una película muy fina de piel seca. No debe arrancarse ni frotarse: se caerá sola en pocos días, revelando una piel más clara y uniforme.
