RELLENO DE MENTÓN CON ÁCIDO HIALURÓNICO
RELLENO DE MENTÓN CON ÁCIDO HIALURÓNICO
¿En qué consiste el relleno de mentón con ácido hialurónico?
A nivel anatómico, un mentón insuficientemente proyectado puede alterar todo el equilibrio facial: acentúa la nariz, acorta visualmente el cuello y resta definición a la mandíbula. Mediante infiltraciones precisas de ácido hialurónico de alta densidad, es posible reposicionar el volumen estructural que falta, armonizando el perfil y aportando firmeza a la parte inferior del rostro.
El objetivo no es “aumentar” el mentón sin criterio, sino mejorar sus proporciones naturales, respetar el perfil del paciente y lograr un resultado sutil y armónico.
Si quieres, aquí tienes más información sobre los rellenos y tensores.
Para qué está indicado
- Corregir un mentón retraído o poco proyectado por factores genéticos.
- Equilibrar el perfil facial, creando una relación más armónica entre nariz, labios y barbilla.
- Definir la mandíbula y mejorar la línea mentoniana.
- Reducir el efecto óptico de papada o cuello corto en algunos pacientes.
- Reponer volúmenes perdidos por envejecimiento en la región mentoniana y prementoniana.
- Crear un efecto de tensado del óvalo facial por el soporte estructural que aporta el producto.
Es un tratamiento versátil que puede combinarse con otros rellenos del tercio inferior, como ángulos mandibulares, para un resultado más global.
¿Cómo funciona este tratamiento?
- En planos profundos, sobre hueso (supraperióstico), para aportar proyección real.
- En planos medios y superficiales para definir el contorno o suavizar irregularidades.
Se utilizan ácidos hialurónicos densos y altamente estructurales, capaces de sostener la zona y mantener la forma sin desplazarse.
Esto proporciona, mayor proyección del mentón, mejora del ángulo cervicofacial, línea mandibular más definida, efecto de estilización y equilibrio del rostro.
- Duración del procedimiento: 20–30 minutos.
- Técnica: inyección profunda en plano supraperióstico y/o compartimentos grasos del mentón.
- Anestesia: no necesaria; puede usarse crema anestésica si el paciente lo desea.
- Recuperación social: Inmediata o en 24–48 h si hay leve inflamación o hematoma.
- Resultado: visible desde el primer momento, con integración progresiva durante las semanas siguientes.
- Duración del efecto: 12 a 18 meses, dependiendo del producto y del paciente.
- Número de sesiones: Generalmente una, con posible revisión pasadas 3–4 semanas.
- Precio: A partir de 510 €.
¿Para quién está indicado este tratamiento?
Es una excelente opción para:
- Pacientes con mentón retraído, poco proyectado o poco definido.
- Personas que desean equilibrar el perfil sin recurrir a cirugía.
- Rostros en los que la falta de proyección acentúa la nariz o la papada.
- Pacientes con atrofia de tejidos por envejecimiento en la zona mentoniana.
- Personas que desean mejorar el óvalo facial con apoyo estructural.
La valoración médica es esencial: el tratamiento se personaliza según las proporciones faciales, el grosor óseo y la posición del labio inferior.
Ventajas de los rellenos de mentón con ácido hialurónico
- Mejora inmediata de la proyección y definición del mentón.
- Armonización del perfil facial sin cirugía.
- Técnica rápida, mínimamente invasiva y segura.
- Efecto estructural que contribuye a tensar el óvalo facial.
- Resultados inmediatos y con integración progresiva.
- Ideal como alternativa o complemento a técnicas de remodelación del tercio inferior del rostro.
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Preguntas frecuentes
La aplicación de Ácido Hialurónico no tiene ningún tipo de restricción. Puedes hacer viajes largos y realizar cualquier tipo de actividad.
No obstante, si quieres controlar la inflamación postinyeccion se recomienda esperar 24-48 horas para hacer esfuerzos físicos grandes.
El Ácido Hialurónico se puede aplicar durante el periodo de lactancia.
Se puede poner maquillaje después del procedimiento, pero lo ideal sería maquillarse después de 12 horas, para que el punto de inyección quede totalmente sellado.
Los neuromoduladores como la toxina botulínica se utilizan en el tercio superior facial, pata de gallo, entrecejo y frente, mientras que el Ácido Hialurónico puede aplicarse en todo el rostro para rellenar arrugas o surcos.
La Toxina Botulínica se aplica dentro de los músculos faciales cuya acción deseamos disminuir y el Ácido Hialurónico se aplica sobre la arruga o surco que deseamos rellenar, a nivel de la piel.
