En medicina estética cada vez damos más valor a lo natural, lo regenerativo y lo que activa los propios recursos del cuerpo para mejorar la piel. El tratamiento con PRP facial (plasma rico en plaquetas) es, en ese sentido, uno de los más completos y eficaces. ¿Has oído hablar de él pero no sabes exactamente en qué consiste ni qué puede hacer por tu piel? Aquí te lo explico con detalle.
¿Qué es el PRP facial?
El PRP facial es un tratamiento regenerativo que utiliza el plasma rico en plaquetas extraído de tu propia sangre para estimular la producción de colágeno, mejorar la textura de la piel y favorecer la regeneración celular.
Se trata de un procedimiento biocompatible, seguro y mínimamente invasivo, ya que no introduce sustancias externas, sino que aprovecha los factores de crecimiento presentes en tus plaquetas para mejorar la calidad de la piel desde dentro.
¿Cómo se realiza un tratamiento de PRP facial?
El procedimiento es sencillo y se lleva a cabo en consulta en apenas 45 minutos:
- Extracción de sangre: Se toma una pequeña muestra de tu sangre, como en un análisis.
- Centrifugado: La sangre se procesa para separar el plasma rico en plaquetas del resto de componentes.
- Aplicación del PRP: El plasma se inyecta en las zonas a tratar mediante microinyecciones, o en algunos casos, se aplica con técnicas como microneedling.
Al tratarse de un producto autólogo (es decir, del propio paciente), no hay riesgo de alergias ni rechazos, y la recuperación es rápida.
¿Para qué sirve el PRP facial?
El PRP es un tratamiento versátil y altamente eficaz para mejorar:
- Firmeza y elasticidad de la piel
- Textura cutánea (piel más suave y uniforme)
- Luminosidad y aspecto descansado
- Arrugas finas, especialmente en contorno de ojos y boca
- Pérdida de calidad dérmica por el paso del tiempo, el sol o el tabaco
- Cicatrices de acné y poros dilatados
- Prevención del envejecimiento cutáneo
Además, se puede aplicar en rostro, cuello, escote e incluso en el dorso de las manos, zonas especialmente sensibles al envejecimiento.
¿Cómo actúa el PRP facial sobre la piel?
Las plaquetas contienen proteínas llamadas factores de crecimiento, que tienen un papel clave en la reparación y regeneración de los tejidos. Cuando se infiltran en la piel:
- Estimulan los fibroblastos, que son las células encargadas de producir colágeno y elastina.
- Favorecen la angiogénesis, es decir, la formación de nuevos vasos sanguíneos, lo que mejora la oxigenación de los tejidos.
- Activan la renovación celular, consiguiendo una piel más joven, uniforme y luminosa.
Este proceso no es inmediato, ya que actúa desde las capas profundas hacia la superficie. Pero es precisamente por eso que los resultados son progresivos y muy naturales, sin efectos artificiales.
¿Cuándo se notan los resultados?
Los primeros efectos visibles suelen aparecer a partir de los 15 a 30 días tras el tratamiento, aunque el proceso de regeneración continúa durante varios meses. La piel mejora de forma gradual, ganando en firmeza, luminosidad y vitalidad.
Para un efecto más duradero, solemos recomendar un protocolo de 3 sesiones anuales, con posibilidad de mantenimiento individualizado según cada caso.
¿Quién puede beneficiarse del PRP facial?
El PRP está indicado tanto para mujeres como para hombres, y se adapta muy bien a distintos perfiles:
- Personas entre 30 y 50 años que quieren prevenir el envejecimiento cutáneo.
- Pacientes con piel apagada o deshidratada por estrés, contaminación, tabaco o exposición solar.
- Personas que han perdido calidad en la piel y desean una opción natural y segura para mejorar su aspecto.
- Casos en los que se desea complementar otros tratamientos estéticos como rellenos, láser o radiofrecuencia.
En pieles más maduras también es útil, aunque lo ideal es combinarlo con otros tratamientos reafirmantes o voluminizadores para conseguir un resultado global.
¿PRP facial o ácido hialurónico?
Esta es una duda muy frecuente en consulta. Y lo cierto es que no son tratamientos excluyentes, sino complementarios.
- El ácido hialurónico actúa principalmente aportando volumen y soporte estructural, y aportando hidratación (por captación de agua), mientras que…
- El PRP mejora la calidad de la piel, su luminosidad y su capacidad de regeneración.
Por eso, en muchos casos los combino para lograr un resultado más armónico, natural y duradero.
Preguntas frecuentes sobre el PRP facial
¿Duele el tratamiento?
No. Aplicamos anestesia tópica para minimizar cualquier molestia. Las inyecciones son muy superficiales.
¿Deja marcas o requiere baja?
Puede haber un leve enrojecimiento o pequeños hematomas, pero nada que impida continuar con tu rutina habitual.
¿Cuántas sesiones son necesarias?
Recomiendo una media de 3 sesiones al año para mantener los efectos, aunque puede variar según el estado inicial de la piel.
¿Se puede hacer en verano?
Sí. No es fotosensible, por lo que se puede realizar durante todo el año, con los cuidados solares habituales.
¿Puedo combinarlo con otros tratamientos?
Por supuesto. El PRP potencia los resultados de otros procedimientos como el láser, HIFU o radiofrecuencia.
Tu piel tiene la capacidad de regenerarse. Solo hay que saber activarla.
El PRP facial es una opción excelente para quienes buscan un tratamiento estético seguro, eficaz y basado en su propia biología. En mi consulta lo utilizamos como parte de un enfoque global de rejuvenecimiento natural, siempre adaptado a las necesidades reales de cada piel.
¿Quieres saber si el PRP facial es el tratamiento adecuado para ti? Reserva tu consulta y diseñaremos un protocolo personalizado para mejorar tu piel desde dentro.




