En este artículo, te hablamos del Recovery Face, un trío infalible de tratamientos para devolverle el brillo natural a la piel, mejorar el aspecto de las arrugas y recuperarla de los efectos del verano.
La vuelta al cole de tu piel
Al comienzo del nuevo curso escolar, hay quien vuelve con un bonito bronceado dorado y una piel que parece photoshopeada.
Sin embargo, en la mayoría de los casos se produce un efecto rebote y la piel luce castigada tras el verano. Piel con textura irregular, imperfecciones, pérdida de elasticidad e hidratación, por no hablar de las temidas manchas, y la posible aparición de líneas finas por desecación.
Con los rayos UV, la piel se engrosa para protegerse mejor, acumulando sebo y células muertas bajo la capa córnea. Bajo esta capa, proliferan las bacterias y la piel produce más sebo y se inflama…
Aunque una vez pasadas las vacaciones, la piel vuelve a su grosor habitual, y es precisamente entonces cuando reaparecen los granos, los microquistes (los que crean una capa bajo la piel) y los brillos. Además, debes saber que el estrés también puede ser un factor agravante.
De ahí la importancia de incorporar el Recovery Face a tu vuelta de vacaciones.
¿En qué consiste el Recovery Face?
Básicamente se trata en un trío infalible de tratamientos para recuperar el brillo natural de la piel, mejorar el aspecto de las arrugas y recuperarla de los efectos del verano.
En primer lugar, hacemos una limpieza profunda, a través de la purificación de la piel, la exfoliación y la limpieza cutánea con aparatología y masajes manuales para mejorar la circulación, favorecer el drenaje linfático y aportar una luminosidad extra.
El segundo tratamiento es el masaje miofascial, una terapia manual que tiene como fin liberar la tensión en las fascias, ligamentos y músculos faciales, teniendo en cuenta la relación entre ellos y las diferentes características de cada paciente. Usamos nuestro conocimiento anatómico y quirúrgico para diseñar un masaje personalizado que detecte bloqueos y tensiones faciales para liberarlas y mejorar estos tejidos oxigenándolos y relajándolos.
Por último, el tercer tratamiento es el láser de rejuvenecimiento no ablativo. El láser CO2 no ablativo estimula la formación de colágeno, ácido hialurónico Y elastina de la capa profunda de la piel. Además, hace una renovación de las capas superficiales de la piel, pero sin que ésta se pele y se desprenda macroscópicamente, es decir, sin tiempo de recuperación.
Este tratamiento es perfecto para llevar a cabo también como preparación de la piel ante cualquier evento importante o celebración, siempre que tengas en cuenta el no tomar el sol en las posteriores semanas. Pídenos más información, ¡estaremos encantadas de ayudarte!