Te contamos en qué consisten las ojeras pigmentarias y ojeras vasculares para saber identificarlas, así como los tratamientos idóneos para cada una de ellas.
Las ojeras son uno de los problemas estéticos que más preocupan a mujeres y hombres de todas las edades.
Aunque con la edad, pueden acentuarse más, algunas personas las padecen desde jóvenes, porque el principal factor de causa es hereditario.
Además, también influyen factores como la edad ya que, con el paso del tiempo, la piel de esa zona se vuelve más débil y fina; la falta de sueño; un estilo de vida poco saludable; el tabaquismo; o un drenaje linfático defectuoso.
Ojeras pigmentarias
Las ojeras pigmentarias se caracterizan por tener un color marrón o amarillento.
Están causadas por una producción excesiva de melanina bajo la piel. Estas manchas son producidas por los melanocitos, células esenciales para nuestro organismo cuya función es proteger nuestros órganos de la radiación UV.
Además, la melanina es responsable del color de nuestra piel, cabello, ojos y, por supuesto, es responsable de nuestro bronceado.
Causas de las ojeras pigmentarias
Sus causas son distintas a las de las ojeras vasculares; las ojeras pigmentarias se deben principalmente a dos factores.
- Por un lado, la delgadez de la piel de alrededor de la zona inferior del ojo revela rápidamente un exceso de melanina en la epidermis.
- En segundo lugar, la zona que rodea el borde de la cuenca del ojo es una zona especialmente expuesta a la luz ultravioleta y, por tanto, más propensa a pigmentarse.
Este tipo de ojera es más frecuente en pacientes de piel más oscura y, por supuesto, existe el componente hereditario.
Tratamientos para mejorar las ojeras pigmentarias
Fundamentalmente existen dos tratamientos:
Contorno de ojos despimentantes.
En la ojera pigmentaria el objetivo es actuar en la ruta de síntesis y de transferencia de la melanina para aclarar la ojera.
La vitamina C nos sirve para corregir el tono oscuro y dar luminosidad, así como la niacinamida.
También otros principios activos como el ácido tranexámico, el ácido kójico o el retinol. Además, este último nos servirá para difuminar arrugas y líneas de expresión, gracias a la activación de la producción de colágeno y elastina que provoca, entre otras cosas, los temidos párpados caídos y la falta de densidad.
Si la ojera pigmentaria va acompañada de hundimiento, el ácido hialurónico, los péptidos y factores de crecimiento son claves.
Láser CO2
El láser CO2 es el tratamiento idóneo para tratar las ojeras pigmentarias, es decir, las ojeras marrones y que se producen por un exceso de melanina en esa zona.
El láser renueva las capas superficiales e intermedias de la piel, eliminando la melanina y de paso, contrae las capas profundas, mejorando las arrugas de la zona del contorno de los ojos.
Solo se necesita una sesión. Después de ella, la piel quedará marrón durante 3-4 días, luego se pelará y después aparecerá nueva piel rosada, que poco a poco irá recuperándose.
Ojeras vasculares
Este tipo de ojera se caracteriza por tener un tono violáceo-azulado y pueden aparecer muy pronto, en la infancia o la adolescencia.
Su tono se debe a una dilatación de los vasos sanguíneos con problemas de circulación.
Además, suelen caracterizarse por un adelgazamiento de la piel de esa zona, de ahí que se noten los vasos sanguíneos y la ojera se vea con ese tono morado porque (literalmente) se transparenta. Recuerda que la piel del contorno de ojos es 5 veces más fina que la del resto del cuerpo.
Tratamientos para mejorar las ojeras vasculares
Los mejores tratamientos para este tipo de ojeras son los siguientes:
Contornos de ojos que favorezcan la circulación sanguínea
Cuando hay ojeras vasculares, de color azul/morado, utilizaremos productos con cafeína y vitamina K.
¿Los motivos? Tienen una potente acción descongestiva, mejorando la microcirculación sanguínea de la zona, pero también favoreciendo el drenaje linfático.
Relleno de ácido hialurónico con Redensity II
Es ideal para mejorar el adelgazamiento del músculo y la piel de la ojera. Además, las infiltraciones con ácido hialurónico ayudan a atenuar las ojeras que van acompañadas de hundimiento y surcos lagrimales marcados.
Utilizamos ácido hialurónico Redensity II, formulado específicamente para esta zona, con el fin de elevar su declive y recuperar la elasticidad de la piel. Se inyecta mediante cánula o aguja.
Es una corrección rápida y visible desde el primer momento que permite al paciente seguir con su vida habitual. Conseguimos que mejore la calidad cutánea, haciendo que la piel se vea más jugosa y luminosa. Al recuperar el volumen de la zona se eliminan las sombras que la oscurecen y son responsables del color azulado.