PRP FACIAL
PRP FACIAL
¿Qué es el Plasma Rico en Plaquetas facial (PRP)?
Es un procedimiento biocompatible, seguro y mínimamente invasivo, que activa los recursos naturales del organismo para estimular la producción de colágeno, mejorar la textura cutánea y favorecer la renovación celular.
No introduce sustancias externas: el tratamiento aprovecha los factores de crecimiento presentes en tus propias plaquetas, lo que reduce el riesgo de alergias, acelera la recuperación y garantiza un resultado natural y progresivo.
Para qué se utiliza
- Aumentar la firmeza y elasticidad.
- Mejorar la textura: piel más suave, uniforme y luminosa.
- Atenuar arrugas finas y signos incipientes de envejecimiento.
- Aportar luminosidad y un aspecto descansado.
- Tratar cicatrices de acné y poros dilatados.
- Reforzar la piel dañada por el sol, el tabaco o la contaminación.
- Prevenir el envejecimiento cutáneo en pieles jóvenes y de mediana edad.
- Ayuda a controlar el melasma y la rosácea por su carácter antiinflamatorio y mejorar la microcirculación local.
¿Cómo se realiza el procedimiento?
- Extracción de sangre: Se toma una pequeña muestra de tu sangre, como en un análisis.
- Centrifugado: La sangre se procesa para separar el plasma rico en plaquetas del resto de componentes.
- Aplicación del PRP: El plasma se inyecta en las zonas a tratar mediante microinyecciones, o en algunos casos, se aplica con técnicas como microneedling.
Al tratarse de un producto autólogo (es decir, del propio paciente), no hay riesgo de alergias ni rechazos, y la recuperación es rápida.
- Duración del procedimiento: 30–45 minutos.
- Tipo de anestesia: tópica (para mayor comodidad).
- Zonas tratadas: rostro, cuello, escote y manos.
- Número de sesiones recomendadas: 3 sesiones anuales; mantenimiento según indicación médica.
- Resultados visibles: a partir de 2–4 semanas.
- Tiempo de recuperación: leve enrojecimiento o pequeños hematomas puntuales.
- Duración del efecto: acumulativo; mejora progresiva durante varios meses.
- Precio: A partir de 400 €.

¿Para quién es adecuado el PRP facial?
El PRP es adecuado para:
- Personas entre 30 y 50 años que desean prevenir el envejecimiento.
- Piel apagada, deshidratada o fatigada por factores externos.
- Pacientes que han perdido calidad dérmica y buscan una alternativa natural.
- Hombres y mujeres que prefieren tratamientos regenerativos y biológicos.
- Pieles maduras que requieren un refuerzo adicional combinado con otras técnicas.
- Aquellos que desean mejorar textura, luminosidad y firmeza sin añadir volumen.
- Ayuda a controlar el melasma y la rosácea por su carácter antiinflamatorio y mejorar la microcirculación local.
Ventajas del PRP facial
- Tratamiento totalmente natural: proviene de tu propia sangre.
- Biocompatible y sin riesgo de alergias o rechazos.
- Proceso rápido, con mínima molestia gracias a la anestesia tópica.
- Mejora global: textura, luminosidad, firmeza, poros y cicatrices.
- Puede realizarse todo el año, incluso en verano.
- Compatible y potenciador de otros tratamientos (láser, radiofrecuencia, HIFU…).
- Resultados progresivos y muy naturales, sin efecto artificial.
Preguntas frecuentes
No. Se utiliza anestesia tópica y las inyecciones son muy superficiales.
Puede haber un leve enrojecimiento o pequeños hematomas, pero nada que impida continuar con tu rutina habitual.
Recomiendo una media de 3 sesiones al año para mantener los efectos, aunque puede variar según el estado inicial de la piel.
Sí. No es fotosensible, por lo que se puede realizar durante todo el año, con los cuidados solares habituales.
Por supuesto. El PRP potencia los resultados de otros procedimientos como el láser, HIFU o radiofrecuencia.






