Corregir determinados defectos de la nariz, sin pasar por el quirófano, es posible gracias a las infiltraciones con ácido hialurónico.
Es la técnica que llamamos rinomodelación y sobre la que la revista Clara ha hecho un reportaje en el que ha contado con mi opinión. La rinomodelación se puede utilizar para rectificar gibas o abultamiento que afean el perfil, elevar la punta, y, en general, disimular asimetrías, como una nariz torcida o en forma de gancho, siempre y cuando no sean muy evidentes.
La intervención consiste en infiltrar ácidos hialurónicos de diferentes concentraciones en función de la corrección que se quiera hacer y de la duración de los resultados. Es un tratamiento ambulatorio, que no causa hematomas, aunque sí puede haber algo de inflamación que desaparece pasadas 24-36 horas. Los resultados son inmediatos.
Aquí os dejo enlace al artículo completo en Clara