Muchas personas piensan que son iguales, pero no es así. Te contamos cuáles son las diferencias entre la radiofrecuencia y el fotorejuvenecimiento, para arrojar un poco de luz a esta confusión.
Es un hecho: el paso del tiempo trae consigo una disminución en la producción de colágeno y –como ya sabrás– éste, junto con la elastina y el ácido hialurónico, es el principal causante del envejecimiento y, como consecuencia, de la formación de líneas finas y arrugas.
¿Las buenas noticias? Existen tratamientos para envejecer de una manera saludable – o well-aging – para contrarrestar los signos de envejecimiento y lucir una piel rejuvenecida, sana y radiante. Dos de los tratamientos más solicitados son la radiofrecuencia y el fotorejuvenecimiento facial.
¿Qué es el fotorejuvenecimiento facial?
El fotorejuvenecimiento, como su nombre adelanta, persigue eliminar los signos de envejecimiento producidos por la edad y la exposición solar, manchas y lesiones vasculares, mediante sistemas de luz, eliminando lesiones cutáneas y restaurando la vitalidad de la piel.
Por tanto, se trata de un tratamiento específico para el rejuvenecimiento cutáneo, que utiliza la Luz Pulsada Intensa (IPL) y el láser vascular y pigmentario, solos o en combinación, para restaurar la salud de la piel facial.
¿Qué ventajas tiene el fotorejuvenecimiento facial?
Con el fotorejuvenecimiento facial, conseguiremos unificar el tono de la piel, aportando una inyección de luminosidad a la tez. La ventaja es que apenas necesita periodo de recuperación, el paciente puede seguir con su vida habitual y si lo desea puede usar maquillaje precozmente.
Además, este tratamiento no requiere ninguna preparación, simplemente limpieza de la piel y no estar bronceado. Por último, otro aspecto positivo es que las sesiones, con los aparatos de nueva generación, son muy cortas durando menos de 10 minutos.
¿Qué es la radiofrecuencia facial?
La radiofrecuencia facial se ha ido convirtiendo en un tratamiento cada vez más eficaz y puntero para el tratamiento de la flacidez del rostro. Este tratamiento consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas sobre la piel para provocar un calentamiento que estimule su regeneración, mejore la microcirculación, el drenaje linfático y estimule la formación de colágeno.
En la actualidad, en nuestra clínica contamos con la radiofrecuencia facial con agujas, una modalidad muy actual de radiofrecuencia bipolar en la que la energía se entrega en la profundidad de la piel mediante microagujas para producir un calentamiento que remodele y tense la piel facial.
Las agujas aplican la energía solo en la punta, que entrará profunda en la dermis; eso hace que la epidermis no se altere y que los tiempos de recuperación sean muy cortos. Se puede utilizar para flacidez, cicatrices de acné y control de la grasa de la piel. Se requieren de 3-4 sesiones. La síntesis de colágeno será evidente entre 1-1.5 meses y el resultado se apreciará hacia los 3 meses.
Ventajas de la radiofrecuencia facial con agujas
- La piel se tensa y mejora su calidad. Se sintetizan nuevas fibras que compensan el envejecimiento cutáneo.
- Los tratamientos se personalizan según el paciente y la zona donde se van a aplicar.
- Los tiempos de recuperación son cortos.
- La radiofrecuencia no afecta a la melanina y por tanto se puede aplicar en cualquier tipo de piel sea cual sea su color.
- Se puede utilizar para flacidez, cicatrices de acné y control de la grasa de la piel.
- También puede adaptarse para ayudar a la eliminación de la grasa facial que se encuentra bajo la piel.
- Es compatible con otros tratamientos.
Diferencias entre el fotorejuvenecimiento y la radiofrecuencia facial
La diferencia más significativa entre el fotorejuvenecimiento y la radiofrecuencia facial es la técnica que se emplea en cada una de ellas para llevarse a cabo. Ambos ofrecen unos resultados muy buenos, gracias a que son dos tratamientos no invasivos con una recuperación muy rápida.
Por ello, podríamos decir que su principal diferencia reside en que el fotorejuvenecimiento facial utiliza impulsos de luz a modo bisturí, mientras que la radiofrecuencia emplea ondas electromagnéticas sobre la piel para provocar un calentamiento que estimule su regeneración.
Otra de las diferencias clave entre estos dos tratamientos es que la radiofrecuencia se emplea más en los casos en que existe una flacidez notable y las arrugas por exceso de tejido, mientras que el fotorejuvenecimiento facial se emplea más para resolver problemas cutáneos como el tono irregular, manchas marrones y rojas, arrugas finas, deshidratación o falta de luminosidad.
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