Cuando hablamos de activos estrella en el cuidado facial, los retinoides ocupan siempre los primeros puestos. Pero si alguna vez te has sentido perdida entre términos como retinol, retinal o ácido retinoico, no estás sola: muchas pacientes me preguntan en consulta cuál es la diferencia entre ellos, cuál es el más eficaz y cómo deben usarse sin dañar la piel.
Hoy te explico de forma clara las diferencias entre estos tres derivados de la vitamina A, cómo actúan sobre la piel y cómo introducirlos correctamente en tu rutina para mejorar arrugas, manchas, textura y firmeza sin efectos adversos.
¿Qué son los retinoides?
Los retinoides son un grupo de sustancias derivadas de la vitamina A, ampliamente estudiadas por su capacidad para:
- Estimular la producción de colágeno
- Mejorar la renovación celular
- Reducir arrugas y líneas finas
- Tratar manchas y tono desigual
- Prevenir y tratar el acné
Todos los retinoides actúan a través de una misma vía, pero no todos tienen la misma potencia ni velocidad de acción. La diferencia está en el número de pasos que deben dar hasta convertirse en ácido retinoico, la forma activa que actúa directamente sobre los receptores de la piel.
Retinol, retinal y ácido retinoico: ¿en qué se diferencian?
Retinol
Es el derivado más utilizado en cosmética. Se encuentra en muchas cremas y sueros de venta libre.
- Conversión: se transforma en retinal y luego en ácido retinoico (2 pasos).
- Potencia: moderada. Actúa más lentamente, pero es mejor tolerado por pieles sensibles.
- Indicaciones: ideal para iniciarse en el uso de retinoides, pieles jóvenes o sensibles.
Mejora la textura, reduce líneas finas y mejora el tono de la piel con un buen perfil de tolerancia.
- Retinal (Retinaldehído)
Es la forma intermedia entre el retinol y el ácido retinoico. Está ganando popularidad por su buena eficacia y mejor tolerancia.
- Conversión: solo necesita un paso para transformarse en ácido retinoico.
- Potencia: más alta que el retinol, pero menos irritante que el ácido retinoico.
- Indicaciones: pieles que ya han usado retinol o con signos de envejecimiento más marcados.
Es el equilibrio perfecto entre eficacia visible y baja irritación. También tiene acción antibacteriana, útil en pieles con tendencia acneica.
- Ácido retinoico (Tretinoína)
Es la forma activa y más potente de los retinoides. No necesita conversión, por lo que actúa directamente.
- Conversión: ninguna. Es la molécula final.
- Potencia: muy alta. Efectos más rápidos y profundos.
- Indicaciones: envejecimiento avanzado, pieles resistentes o bajo supervisión médica.
Es un medicamento, no se vende libremente y debe estar prescrito por un dermatólogo o médico estético. Tiene más riesgo de irritación y efectos adversos si no se usa correctamente.
Si queréis más información sobre las diferencias, en este vídeo de instagram os lo explico claramente.
¿Cuál elegir según tu tipo de piel y objetivos?
| Tipo de piel o necesidad | Opción recomendada |
| Piel joven o sensible | Retinol (baja concentración) |
| Primeros signos de edad | Retinal o retinol avanzado |
| Piel acneica o con manchas | Retinal o ácido retinoico supervisado |
| Envejecimiento avanzado | Ácido retinoico (siempre bajo control médico) |
La clave no es solo el activo, sino su formulación, concentración y vehículo cosmético. Una fórmula mal diseñada puede irritar incluso con retinol, y una bien diseñada puede tolerarse incluso con retinal.
¿Cómo introducirlos correctamente en tu rutina?
Si es la primera vez que vas a usar un retinoide, sigue estos pasos para evitar irritación y sacarle el máximo partido:
- Empieza poco a poco: 2 noches por semana durante las dos primeras semanas.
- Aplica siempre sobre la piel seca: evita usarlo con la piel húmeda para reducir absorción excesiva.
- Evita acercarte en exceso a contorno de ojos o de labios.
- Sigue con una crema hidratante rica: para reforzar la barrera cutánea.
- Nunca olvides el protector solar: los retinoides aumentan la sensibilidad solar. Usa SPF 50+ diario.
- Evita combinar al principio con otros activos irritantes: como ácidos exfoliantes, vitamina C pura o productos con alcohol.
- Escucha tu piel: si hay descamación o rojez, reduce la frecuencia hasta que se adapte.
¿Qué resultados puedes esperar?
Con el uso constante y correcto de retinoides puedes notar:
- Reducción visible de arrugas finas
- Mejora de la textura y suavidad
- Piel más luminosa y uniforme
- Poros más afinados
- Disminución de brotes de acné o granitos puntuales
Los resultados comienzan a verse a partir de las 4–6 semanas, pero se consolidan a los 3 meses de uso continuo.
¿Y si ya usas retinoides, pero no ves resultados?
Puede deberse a varios factores:
- La concentración es demasiado baja
- Lo aplicas en exceso de producto o con la piel húmeda
- No has sido constante en su uso
- Usas productos mal formulados o caducados
- No estás combinando bien tu rutina (por ejemplo, exfoliantes excesivos que irritan la barrera cutánea)
En estos casos, conviene hacer un ajuste personalizado de tu rutina para recuperar los beneficios sin dañar tu piel.
Preguntas frecuentes sobre retinol, retinal y ácido retinoico
¿Cuál es mejor para piel sensible?
El retinol de baja concentración o fórmulas encapsuladas. El retinal también puede tolerarse bien si se introduce progresivamente.
¿Puedo usarlos en verano?
Sí, siempre que uses protección solar alta. Pero si es tu primera vez, puede ser mejor iniciar en otoño.
¿A partir de qué edad se recomienda?
A partir de los 25–30 años, como prevención del envejecimiento. En pieles jóvenes con acné, bajo supervisión médica.
¿Se pueden usar durante el embarazo?
No. Los retinoides tópicos están contraindicados en el embarazo.
¿Se puede usar en el contorno de ojos?
Solo si el producto está formulado específicamente para esa zona y se tolera bien. Empieza con poca cantidad y observa la reacción.
Introducir un retinoide no es una moda: es una inversión en tu piel
Los retinoides no son productos milagrosos, pero sí una de las herramientas más sólidas que tenemos para prevenir y revertir signos de envejecimiento. Elegir el adecuado y usarlo bien es clave para que te beneficie… sin dañar tu piel.
¿No sabes cuál es el más adecuado para ti? Reserva tu consulta en la Clínica Pérez Sevilla y te ayudaremos a diseñar una rutina personalizada según tu edad, tu piel y tus objetivos estéticos.
Doctora Arantxa Arana Raja, especialista en dermatología estética en la Clínica Doctora Pérez Sevilla.




