RELLENO DE PÓMULOS CON ÁCIDO HIALURÓNICO

Recupera el volumen y la proyección del rostro

RELLENO DE PÓMULOS CON ÁCIDO HIALURÓNICO

Recupera el volumen y la proyección del rostro.

¿En qué consiste el relleno de pómulos con ácido hialurónico?

El relleno de pómulos con ácido hialurónico es un tratamiento médico-estético diseñado para restaurar el volumen perdido en el tercio medio del rostro. A medida que envejecemos, los compartimentos grasos profundos que sostienen los pómulos tienden a disminuir o desplazarse, lo que provoca un aplanamiento de la zona malar, una caída general del rostro y una pérdida de definición facial.

Este procedimiento permite recuperar la estructura y proyección natural de los pómulos mediante infiltraciones precisas de ácido hialurónico denso y seguro. El resultado es un rostro más armónico, fresco y joven, sin alterar la expresión ni recurrir a cirugía.

Si quieres, aquí tienes más información sobre los rellenos y tensores.

Para qué está indicado

  • Restaurar arrugas medias, finas y profundas con un doble efecto, por un lado la atenuación inmediata de las mismas y por otro la restitución de la piel a largo plazo.
  • Reponer volúmenes perdidos, sobre todo en las zonas que se atrofian con la edad como son las sienes, los pómulos, la región central de la mejilla, los labios, el mentón y la región central de la rama mandibular inferior.
  • Ejercer un efecto de tensado de los tejidos descendidos, por dos mecanismos, el primero al inyectar en puntos deprimidos (donde falta volumen) ejerciendo un efecto de tensado “en tienda de campaña” y el segundo, al inducir una regeneración de la piel donde se inyecta.

¿Cómo funciona este tratamiento?

El ácido hialurónico se inyecta en la zona malar mediante cánula o aguja fina, a diferentes profundidades según la anatomía y objetivos del paciente. Se utilizan productos específicos de alta densidad y reticulación, que ofrecen un soporte firme y duradero.
  • Duración del procedimiento: 20–30 minutos.
  • Técnica: Inyección profunda en compartimentos grasos o sobre el hueso.
  • Anestesia: No necesaria, aunque puede aplicarse anestesia tópica.
  • Recuperación social: Inmediata o en 24–48 h si hay leve inflamación o hematoma.
  • Resultado: Visible desde el primer momento, con mejora progresiva en textura y firmeza.
  • Duración del efecto: 12 a 18 meses, dependiendo del producto y del paciente.
  • Número de sesiones: Generalmente una, con posible revisión pasadas 3–4 semanas.
  • Precio: A partir de 510 €.

¿Para quién está indicado este tratamiento?

  • Personas con pérdida de volumen en los pómulos debido a la edad o factores genéticos.
  • Pacientes con rostro aplanado o poco definido que desean mejorar su estructura facial.
  • Casos de flacidez leve o moderada donde el volumen puede ayudar a tensar los tejidos.
  • Aquellos que desean un efecto rejuvenecedor sin recurrir a cirugía.

Es importante una valoración médica cuidadosa, ya que no todos los rostros requieren el mismo tipo o cantidad de producto. El tratamiento es totalmente personalizado.

Ventajas de los rellenos de pómulos con ácido hialurónico

  • Proyección natural y duradera de los pómulos.
  • Mejora de la estructura facial sin necesidad de cirugía.
  • Técnica rápida, segura y mínimamente invasiva.
  • Efecto rejuvenecedor inmediato y progresivo.
  • Ideal como paso previo o complemento a lifting no quirúrgicos.

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Preguntas frecuentes

La aplicación de Ácido Hialurónico no tiene ningún tipo de restricción. Puedes hacer viajes largos y realizar cualquier tipo de actividad.

No obstante, si quieres controlar la inflamación postinyeccion se recomienda esperar 24-48 horas para hacer esfuerzos físicos grandes.

El Ácido Hialurónico se puede aplicar durante el periodo de lactancia.

El ácido hialurónico se absorbe de forma natural con el paso del tiempo, pero el calor de la radiofrecuencia puede favorecer que el cuerpo lo reabsorba más rápidamente

Se puede poner maquillaje después del procedimiento, pero lo ideal sería maquillarse después de 12 horas, para que el punto de inyección quede totalmente sellado.

Los neuromoduladores como la toxina botulínica se utilizan en el tercio superior facial, pata de gallo, entrecejo y frente, mientras que el Ácido Hialurónico puede aplicarse en todo el rostro para rellenar arrugas o surcos.

La Toxina Botulínica se aplica dentro de los músculos faciales cuya acción deseamos disminuir y el Ácido Hialurónico se aplica sobre la arruga o surco que deseamos rellenar, a nivel de la piel.

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¿Notas que tu rostro ha perdido estructura o definición con el tiempo? Con el relleno de pómulos podemos ayudarte a recuperar volumen, firmeza y armonía facial de forma natural y personalizada.